Imagínense una habitación oscura, la lambada suena en el fondo, afuera esta nevando y Ninotchka la vecina esta a punto de hacerme perder la inocencia. Lo de la lambada no me fue mi idea, simplemente fue lo primero que encontré en el radio para que mis padres no escucharan nuestros ruidos, el concierto de Aranjuez hubiera sido una mejor opción.
El año era 1989, yo tenía 12 años, Ninotchka 15. Nos conocimos en el verano de 1985 cuando sus padres se mudaron de Fargo, Dakota del Norte, su padre es medico y su madre escribe para el New York Times. Hace unos años mi madre menciono que ambos eran comunistas pero yo entendía poco de eso y sabía que de rusos no tenían nada. Con el tiempo me di cuenta que el doctor tenia un camaro rojo convertible, usaba solo corbatas rojas, su madre tenia casi solo vestidos rojos, Ninotchka usaba solo ropa interior roja y en las ocasiones que me quedaba a cenar, siempre han servido comida rusa. Al final eso no me importa, Ninotchka ha sido el objeto de mi deseo y del resto de los chicos del barrio (y un par de chicas también) desde que llego y ahora el momento había llegado.
¿Porque a uno nunca nadie lo prepara para su primera vez? lo mucho que me llegaron a decir los amigos fue, te va a doler pero no llores sino la chica pensara que eres un marica. Yo sin saber que hacer deje que Ninotchka tomara control y digamos que no fue un desastre total pero creo que me gane el premio a la eyaculación más precoz ese año y Ninotchka tenia una sonrisa medio burlona mientras recogía su ropa interior del suelo de mi habitación. Después que se marcho, busque el disco de adagios y ahora si escucho el concierto de Aranjuez que va de maravilla con la nieve que ahora ya cubre todo central park.
Y así mis amigos y amigas comenzó mi vida amorosa, mi nombre es Ronald y vivo en la ciudad de Nueva York.
